El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski , afirmó que quiere que la guerra en su país termine en 2025 por «medios diplomáticos». Sin embargo, estimó que su homólogo ruso, Vladimir Putin, no busca la paz.
El mandatario ucraniano insistió: «Creo que Putin no quiere la paz. Pero eso no significa que no quiera sentarse a la mesa de negociaciones con ninguno de los líderes. Para él se trata de romper el aislamiento político. Para él es beneficioso. Sentarse, hablar, y no negociar».
Zelenski también había observado que con Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos, la guerra «terminará más rápido». «Para el jefe del Kremlin, es favorable negociar con algún tipo de condiciones de rendición por nuestra parte», apuntó, pero se apresuró a advertir que eso «nadie se lo dará».
Por otra parte, declaró que unas negociaciones con Moscú son posibles «siempre y cuando Ucrania no esté sola con Rusia y sea fuerte».
«¿Qué tipo de negociaciones puede haber con un asesino? Si hablamos sólo con Putin, sólo con el asesino, y estamos en las condiciones en las que estamos ahora, no fortalecidos por algunos elementos importantes, es de entrada un estatus de perdedor para Ucrania. En una posición débil, no hay nada que hacer en estas negociaciones», evaluó.
Por otro lado, Zelenski admitió avances rusos en el frente, desde donde no paran de llegar noticias favorables a Rusia, ya que en las últimas horas, el Ministerio de Defensa informó en Moscú de la conquista de otras dos ciudades: Leninske y Makarivka, en la región ucraniana de Donetsk.
De su lado, Japón y Ucrania acordaron mantener un diálogo bilateral en materia de seguridad con la participación de los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa, en medio del despliegue de tropas de Corea del Norte en Rusia. Estados Unidos, Corea del Sur y Japón apoyan a Ucrania en el ejercicio de su derecho inherente a la legítima defensa.
A su vez, el canciller alemán, Olaf Scholz, le pidió a Putin que retire sus fuerzas de Ucrania y negocie con Kiev. El líder ruso destacó que cualquier acuerdo debe reflejar «la nueva realidad en terreno», durante una conversación telefónica entre los líderes después de casi dos años que molestó a Kiev.
Fuente: Conclusión