El riesgo país de Argentina descendió este martes a 746 puntos básicos. Es el nivel más bajo desde marzo de 2019.
El indicador, elaborado por JP Morgan, refleja el desempeño de los bonos soberanos. En 2024, los títulos argentinos acumulan una suba promedio del 78%.
Bonos en alza y tasas en baja
El repunte de los bonos argentinos impulsó la caída del riesgo país. Este índice mide la diferencia entre los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos y los locales.
Actualmente, el bono del Tesoro a 10 años rinde 4,375% anual. En contraste, los bonos argentinos exigen tasas superiores al 10%.
Los títulos de corto plazo, como los AL29 y AL30, ofrecen rendimientos de entre 13% y 13,8%. En tanto, los bonos largos, como el AL35 y el AE38, rondan entre 10,8% y 11,9%. Aunque estas cifras han mejorado, aún no permiten nuevas emisiones de deuda soberana.
Una reducción significativa, pero insuficiente
En lo que va del año, el riesgo país bajó cerca de 1.200 puntos básicos. Sin embargo, Argentina sigue entre los países con mayor riesgo en la región. Solo es superada por Venezuela (20.226 puntos), Bolivia (1.942 puntos) y Ecuador (1.322 puntos).
A pesar de la caída, el Gobierno debería ofrecer nueva deuda a 10 años con una tasa cercana al 12% anual. Esto demuestra que la percepción de riesgo sobre la economía argentina aún persiste.
Factores clave detrás de la mejora
La baja del riesgo país se explica por avances económicos y decisiones políticas recientes. Salvador Di Stefano, analista de negocios, destacó el superávit fiscal y el aumento de reservas. Según afirmó, “esto desalienta la idea de una reestructuración de deuda y atrae a los fondos internacionales”.
El economista también mencionó los vetos presidenciales recientes y acuerdos con empresas estatales. Estas medidas mejoraron la confianza del mercado y fortalecieron la imagen del Gobierno.
Optimismo entre los inversores
El economista Gustavo Berresaltó el interés sostenido de los inversores. «Se perciben avances en el plan de normalización económica», sostuvo.
Además, la victoria de Donald Trump en Estados Unidos podría abrir oportunidades de integración global. Esto facilitaría nuevas inversiones y posibles acuerdos con el FMI.
Hacia un cierre de año alentador
Según Reuters, un blanqueo de capitales aportó 23.000 millones de dólares en efectivo. A esto se suma una desaceleración inflacionaria y el compromiso de mantener el superávit fiscal. Estas señales consolidan una tendencia positiva para el mercado local.
La caída del riesgo país refleja avances importantes. Sin embargo, Argentina aún enfrenta desafíos para garantizar su estabilidad financiera y atraer mayor inversión extranjera.
Fuente: Derecha Diario
