El 10 de septiembre pasado, la Convención Nacional de la UCR comunicó que «llevaría al Tribunal de Etica a los diputados que respalden el veto de Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria».
La advertencia se materializó este jueves, cuando el Tribunal de Etica de la UCR, resolvió por mayoría expulsar a los legisladores nacionales Mariano Campero, Martín Alfredo Arjol y Luis Albino Picat, luego de considerar que sus conductas “lesionaron gravemente la dignidad del partido”.
El ámbito en el que se reunieron para establecer el destino de los diputados fue el edificio de la sede del Comité Nacional de la UCR en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La instancia de debate en la que se resolvió desafectar a los nombrados por el procedimiento disciplinario -según los estatutos de la UCR- luego de la suspensión preventiva, estableció que los legisladores mantuvieron “actitudes deliberadamente provocadoras” que impactaron negativamente en la imagen pública de la UCR.
Para ser precisos, consignaron entre tantos reproches, la visita a la Casa Rosada el pasado 10 de septiembre, donde se reunieron con el presidente Javier Milei y otros funcionarios.
Según el Tribunal, este acto, que alcanzó notoria difusión en redes sociales y medios de comunicación, fue la antesala de lo que ocurrió al día siguiente en la sesión que rechazó un veto presidencial a un proyecto propuesto por la bancada radical.
El tribunal evaluó que el cambio de postura de los diputados en votaciones cruciales, como el rechazo al veto de la Ley de Movilidad Previsional y Seguridad Social, constituyó una acciónque ocasionó daños a “la unidad ideológica y política del partido”.
Fuente: Conclusión