El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no perdió tiempo este lunes después de su asunción y tomó decisiones relevantes para el futuro de su país con implicancias decisivas en el mundo.
Así, el 47º presidente del país norteamericano firmó varias órdenes ejecutivas entre las que se destacaron la que le permitirá a Estados Unidos retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América.
En el primer caso, y de acuerdo con el texto de la orden ejecutiva publicado por la Casa Blanca, se trata del segundo intento de Trump por salir de la organización globalista vinculada a la salud, ya que el primero, en 2020, no se concretó después de que perdiera las elecciones presidenciales de ese año ante el demócrata Joe Biden.
La decisión se basa, de nuevo, en sus afirmaciones de que la OMS no ha logrado «adoptar reformas urgentemente necesarias» y que «sigue exigiendo pagos injustamente onerosos a Estados Unidos, muy desproporcionados con los pagos evaluados de otros países».
Por otra parte, la decisión de renombrar al Golfo de México por Golfo de América responde a que considera que esa extensión de agua «ha sido durante mucho tiempo un activo integral” para la nación norteamericana “que una vez fue floreciente, y ha seguido siendo una parte indeleble de América».
«El golfo fue una arteria crucial para el comercio temprano de Estados Unidos y el comercio global», afirma la orden.
La emergencia energética
Además, Trump decidió declarar este lunes una emergencia energética nacional con miras a reducir los costos de la energía.
“El suministro inadecuado de energía y la infraestructura en el país causan y empeoran los altos precios de la energía que devastan a los estadounidenses, en particular a aquellos que viven con ingresos bajos y fijos”, señala la orden ejecutiva.
La orden ejecutiva también cita la seguridad energética, la política exterior y la innovación tecnológica como parte de la consideración para declarar una emergencia energética nacional.
Los jefes de los departamentos y organismos ejecutivos deben identificar y utilizar los poderes de emergencia para «facilitar la identificación, el arrendamiento, la ubicación, la producción, el transporte, el refinado y la generación de recursos energéticos nacionales, incluidos, entre otros, los ubicados en tierras federales», indica el documento.
Mientras tanto, la Agencia de Protección Medioambiental de EE. UU. estudiará la posibilidad de conceder exenciones de emergencia para permitir la venta de gasolina E15 durante todo el año, con el fin de hacer frente a cualquier déficit temporal previsto en el suministro de naftas en todo Estados Unidos, según la orden ejecutiva.
El extenso documento también incluye iniciativas para acelerar el despliegue de infraestructuras energéticas.
Estados Unidos es el mayor productor de petróleo crudo y gas natural en el mundo y es también el principal exportador de gas natural licuado a nivel global.
Foto: AFP / Jim Watson
Fuente: Conclusión