El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió este martes su estrategia arancelaria, pero reconoció que esas políticas causarán «un poco de trastorno».
«A partir del 2 de abril, entran en vigor los aranceles recíprocos. Y todo lo que nos cobren de aranceles otros países nosotros se lo cobraremos a ellos. Eso es recíproco, de ida y vuelta», dijo Trump en un discurso ante una sesión conjunta del Congreso, en el que acusó a sus socios comerciales de cobrar a Estados Unidos «aranceles tremendamente más altos».
Trump dijo que los aranceles a los productos agrícolas entrarán en vigor el 2 de abril y que su nueva política comercial «será genial» para los agricultores estadounidenses. Lo anunció por primera vez el lunes en las redes sociales.
El presidente norteamericano, sin embargo, reconoció que causarán «un poco de trastorno» y que «está bien. No será mucho».
No obstante, economistas y observadores han expresado su profunda preocupación por el posible impacto de los aranceles en la economía estadounidense.
La Tax Foundation estimó que, sin considerar las medidas de represalia, los aranceles del 25 por ciento de Trump a Canadá y México, que entraron en vigor el martes, reducirán el PIB a largo plazo en un 0,2 por ciento, reducirán las horas trabajadas en 223.000 empleos equivalentes a tiempo completo y reducirán los ingresos después de impuestos en un promedio del 0,6 por ciento.
La medida provocó una fuerte reacción. El premier canadiense, Justin Trudeau, dijo el martes que su país no se echará atrás en la lucha contra los aranceles, y su primera respuesta incluye aranceles sobre productos estadounidenses como el zumo de naranja, la mantequilla de maní y el vino. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, instó el martes a los mexicanos a unirse contra los aranceles, prometiendo respuestas arancelarias y no arancelarias.
En su discurso, Trump detalló los logros de su Administración desde que asumió el cargo, incluida la deportación de inmigrantes ilegales y la reducción del gasto federal, y anunció planes para nuevos recortes de impuestos. También dijo que está trabajando «incansablemente» para poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Durante el discurso de una hora y 40 minutos, los legisladores republicanos se levantaron con frecuencia para aplaudir, mientras que los legisladores demócratas permanecieron en gran medida inexpresivos, lo que refleja las marcadas divisiones partidistas.
En los primeros cinco minutos del discurso de Trump, el representante demócrata por Texas, Al Green, se levantó e hizo un gesto hacia el presidente con su bastón, y fue rápidamente escoltado fuera de la Cámara de Representantes. A lo largo del discurso, algunos legisladores demócratas agitaron repetidamente pancartas en señal de protesta.
Fuente: Conclusión