Un detenido en la alcaidía de la comisaría tercera del barrio Progreso aguardaba ansioso la visita de un amigo, quien no pudo pasar la rigurosa requisa de la guardia, ya que le llevaba de obsequio cuatro panes Felipe en los que había escondido dos “ravioles” con cocaína.
El episodio ocurrió alrededor de las dos y media de la tarde, cuando los uniformados que efectuaban la requisa en el horario de la visita a los internos descubrieron el ardid del hombre que había ido a ver a su amigo, quien se encontraba alojado en un calabozo de la alcaidía.

Durante la verificación de los panes, los uniformados descubrieron un curioso corte en la corteza de los panes que, al abrirlos, ocultaba dos envoltorios de nailon color negro. Intervinieron efectivos de Antinarcóticos que, tras el test correspondiente, corroboraron que los panes estaban rellenos con cocaína.
Finalmente, el individuo visitante quedó a disposición de la Justicia y fue incautada la droga que se encontraba en la parte interior de los panes.
FUENTE: Minuto Neuquen