La denuncia a Alberto Fernández por violencia de género está dando de qué hablar en todos los ámbitos del panorama social. Sobre todo, después de que se viralizaran unas imágenes de la propia Fabiola Yáñez con hematomas por todo el cuerpo y también en la cara.
Otra de las cuestiones que afectan la causa son las capturas de pantallas de chats en donde se confirma que había violencia por parte del expresidente contra su pareja. En el día de ayer se conoció que, después de todo eso, él ya había sido oficialmente imputado por violencia de género.
El nuevo giro en el caso de Alberto Fernández es que, en la noche del viernes, la policía federal allanó su casa, específicamente su departamento en Puerto Madero. Todo esto sucede después de que Fabiola Yáñez fuera citada para una audiencia en donde el juez Julián Ercolini le informó que encontraron en el celular de Maria Cantero, quien fuera secretaria privada de su exesposo, imágenes enviadas en donde se confirmaba la violencia.
Por el momento, la causa quedó caratulada como delito de lesiones leves en contexto de violencia de género. Así fue como los fiscales del caso, Ramiro González y Carlos Rívolo, encontraron la autorización para realizar el allanamiento y de esta forma secuestrar su celular y otros dispositivos electrónicos.
Con estas pruebas se determinará si en los últimos días, antes o posterior a la denuncia de Yáñez, existió o no un acoso previo o posterior por parte de Alberto Fernández. Tengamos en cuenta que, además de la violencia ejercida durante la relación, la denunciante explicó que había recibido amenazas cuando comunicó que lo denunciaría.
Durante el operativo en la casa del exmandatario se secuestraron dos teléfonos celulares, un iPad, dos memorias externas y 22 pendrives, todos estos serán investigados por la justicia. La situación de Fernández fue empeorando con el correr de las horas desde que se efectuó la denuncia.
FUENTE: Minuto Neuquen
