En un hecho histórico para las relaciones bilaterales entre Argentina y Estados Unidos, ambas naciones firmaron el 13 de marzo un memorando de entendimiento para llevar adelante un ambicioso programa de cooperación en el ámbito de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF, por sus siglas en inglés).
Este acuerdo, resultado de tres días de intensas conversaciones entre los responsables militares de ambos países, pone en marcha un proceso que permitirá a las tropas argentinas entrenar directamente junto a sus pares norteamericanos, ampliando las capacidades de ambas naciones en el terreno de las operaciones especiales y de alto riesgo.
La firma de este acuerdo se realizó entre el coronel Néstor Oprandi, comandante conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Armadas de Argentina, y el capitán de navío Nikolaos Sidiropoulos, director de Estrategia y Planes de Operaciones Especiales del Comando Sur de los Estados Unidos.
Esta firma se dio en el marco de las SOF Talks, un ciclo de reuniones bilaterales que tuvieron lugar entre el 10 y el 13 de marzo, y cuyo objetivo central fue identificar nuevas oportunidades de cooperación tanto en los ámbitos operativos como en el de la capacitación de las fuerzas de élite de ambos países.
Fuerzas de Operaciones Especiales. | La Derecha Diario
Una alianza estratégica
El Comando Conjunto de Fuerzas de Operaciones Especiales, creado en 2018 por una resolución del Ministerio de Defensa argentino, será el organismo encargado de coordinar esta nueva fase de cooperación.
Este comando, dirigido actualmente por el brigadier general Xavier Isaac y el general de brigada Cristian Pafundi, es una estructura relativamente joven, que ha ido consolidando capacidades y recursos para enfrentar desafíos cada vez más complejos en el ámbito de las operaciones especiales.
En las próximas dos semanas, se espera la llegada al país del contralmirante Mark Shafer, comandante de Operaciones Especiales del Comando Sur de los Estados Unidos, quien firmará formalmente el memorando con el general Pafundi, marcando así el inicio de una cooperación aún más estrecha.
La colaboración entre este comando y las fuerzas argentinas tiene como fin mejorar la interoperabilidad y la capacidad de ambos países para enfrentar amenazas comunes en el continente americano.
Banderas de Argentina y Estados Unidos. | La Derecha Diario
Fortalecimiento de capacidades
En el plano operativo, Argentina ha venido dando pasos firmes hacia la modernización de sus Fuerzas Armadas, con especial énfasis en la incorporación de equipamiento de última generación.
Uno de los hitos más relevantes en este sentido es la llegada del caza supersónico F-16B, actualizado a estándar OTAN, bajo el Gobierno de Javier Milei. Este avance no solo posiciona a las Fuerzas Armadas argentinas en la vanguardia de la tecnología aérea, sino que también representa un cambio de paradigma en las tácticas de las fuerzas especiales.
Los ejercicios
Uno de los ejercicios más significativos que se tiene planeado es el denominado "Daga Atlántica" (Atlantic Dagger), que se proyecta para febrero de 2026.
Aunque aún se encuentra en fase de planificación, este ejercicio ya despierta gran expectación, ya que se prevé que involucre la ejecución de operaciones simultáneas en escenarios de alta exigencia.
La finalidad de "Daga Atlántica" es que las fuerzas especiales de ambos países puedan entrenar y evaluar sus capacidades de manera conjunta, mejorando la interoperabilidad y fortaleciendo las habilidades de combate en diferentes situaciones tácticas.
Entre las habilidades que se entrenarán, se destacan técnicas de inserción y extracción de unidades a través del método "helo casting" (inserción por helicóptero), evacuación de heridos por helicóptero (medevac), operaciones de interdicción marítima utilizando lanchas rápidas de operaciones especiales y técnicas de descenso rápido desde helicópteros por el método "fast rope".
Estos procedimientos son fundamentales para las fuerzas especiales, que deben ser capaces de operar en condiciones extremas y realizar misiones en cualquier tipo de terreno, desde selvas y montañas hasta zonas insulares.
Los escenarios en los que se desarrollará el ejercicio incluyen lugares como Tierra del Fuego, Santa Cruz e Islas de los Estados, regiones que destacan por sus condiciones extremas de clima y terreno, ideales para poner a prueba las capacidades de las tropas en ambientes desafiantes.
Estos ejercicios se enmarcarán en la misma lógica que los entrenamientos de las fuerzas especiales estadounidenses en Alaska, en territorios fríos y agrestes, y serán una oportunidad clave para que Argentina se prepare para afrontar desafíos en el Paso del Estrecho de Magallanes, el Paso Drake y la proyección hacia la Antártida.
Fuente: Derecha Diario