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(Por: Giuliano Ventura para OPI Chubut) – Desde hace varios años a 80 Kms de Dolavon (Chubut), debajo de la denominada Fractura Salamanca, se viene extrayendo arenas silíceas (arenas de cuarzo) material transportado a Vaca Muerta para los trabajos de fracking.
Ahora que el furor de inversión ya pasó, el yacimiento está virtualmente agotado y las empresas comienzan a abandonar el lugar, aparecen los verdaderos problemas concurrentes en todos los proyectos mineros de la Argentina, especialmente, donde el silencio, la falta de controles y los negocios cruzados entre gobiernos, empresas, funcionarios y partidos políticos, es el paraíso de piratas que depredan los recursos naturales..
La mayor afectación que produce en el ser humano esta arena, es que su volatilidad y nocividad, lo cual causa silicosis, una forma de cáncer que sobreviene por la respiración del polvo.
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Durante el tiempo que estuvo activa la mina los empresarios ganaron millones; ahora que se van, tanto los que trabajaron en el yacimiento, como la población circundante, quedan a expensas de las enfermedades derivadas de la aspiración de las micro partículas que emitió por años, la explotación.
El eventual cierre de la mina de arena, puso en discusión varios temas. El social, la salud, los recursos, el medio ambiente y ninguno de ellos tiene una respuesta clara y mucho menos por parte de las autoridades locales en Dolavon y/o a nivel provincial.
¿Recién ahora Intendente?
El yacimiento de arenas silíceas está produciendo en Dolavon desde el año 2016. En estos ocho años aparentemente no se tomaron medidas acordes para controlar y limitar los trabajos extractivos, pero recientemente el Intendente de Dolavon Dante Bowen (FPV) impulsó una Ordenanza en el Concejo Deliberante local donde le da un plazo de 60 días a la empresa que explota la planta “para ajustarse a la nueva normativa” con promesas de multas y clausuras.
De la misma manera, el jefe comunal repartió responsabilidades hacia la provincia, a la cual acusó de no realizar los controles ambientales respectivos. Pero Bowen tiene un problema: la planta de arenas silíceas opera allí desde hace 8 años y él es intendente desde el 2015, es decir hace 9 años.
Esto nos lleva a preguntarnos ¿Por qué el Intendente Bowen se acuerda de la salud de la población en el último tramo de vida útil del yacimiento y no lo hizo durante los 8 años anteriores, en los que yacimiento estaba a pleno, tanto en producción como en contaminación? ¿O antes no eran nocivas las arenas silíceas y ahora si?.
A Bowen no le cierra el relato
Las fuentes consultadas en el CD de Dolavon, señalan que el oportunismo de Bowen es tan evidente que ha comenzado a chocar con algunos ediles de su entorno y con la prensa. De hecho hace un tiempo acusó de “ensobrado” a un colega de un medio provincial que criticó la Ordenanza “a destiempo” de Bowen.
Cuando se abrió la cantera se hizo sin consulta popular ni se informó a los vecinos de Donlavon ni otras localidades vecinas, sobre los peligros a los que se exponía la población.
No se le avisó a la población que estará expuesta al polvo de sílice que el viento patagónico llevará en cuestión de minutos hasta el centro mismo de la ciudad. Tampoco se le avisó a la población que se usaran floculantes muy peligrosos para la salud humana y el medio ambiente. La planta tiene un horno donde se calienta la arena para facilitar el secado. Este horno elimina por su chimenea los restos de humedad junto con rastros del floculante en forma de vapor. Bajo efectos de la temperatura el floculante se puede descomponer en acrilamida, un peligroso cancerígeno y neurotóxico.
Una investigación periodística en curso, donde participa OPI Chubut, está tratando de establecer si existen o han existido alguna conexión comercial o política entre el intendente de Dolavon, las empresa de explotación Y/o alguna petrolera que adquiere las arenas utilizadas para el fracking y que produjo por muchos años la cantera chubutense. Esto aclararía algunas dudas sobre la tardanza del Intendente en tomar medidas en contra del yacimiento y los motivos de por qué actúa solo al final de la vida útil del mismo y no lo hizo en los ocho años anteriores. (Agencia OPI Chubut)
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