Un tribunal de Impugnación confirmó la condena a prisión perpetua para Jorge Sosa Loyola, autor material del disparo con el que fue asesinado el agenciero Miguel “Ruso” Auer en su oficina del centro de la ciudad de Neuquén, el 24 de octubre de 2022.
Loyola, quien fue condenado a prisión perpetua junto con sus cómplices Miguel Franco Livello, Jorge Alberto Falconi y Gabriel Castro Herrera, fue el único a quien no le pudieron confirmar la condena porque el día de la audiencia se fugó de la comisaría tercera. Estuvo prófugo durante 95 días hasta que pudo ser recapturado.
En la audiencia de este viernes, el Tribunal de Impugnación, integrado por las juezas Patricia Lupica Cristo, Liliana Deiub y Natalia Pelosso, confirmó el veredicto de culpabilidad extendido por un jurado popular para Loyola.
La oficina de prensa del TSJ recordó que el condenado “se había profugado de la comisaría tercera en la que estaba alojado, ya que su condena a prisión perpetua aún no se encontraba firme cuando se llevó adelante la audiencia de impugnación solicitada por la defensa de los otros tres condenados Falconi, Castro y Livello”.
Luego de ser recapturado, el 16 de mayo pasado en Cipolletti, la defensa de Sosa Loyola solicitó la impugnación de la sentencia condenatoria. Las juezas de Impugnación rechazaron por unanimidad los planteos presentados, confirmando la sentencia del jurado popular y la condena a prisión perpetua como autor material del disparo.
El agenciero Auer fue asesinado de un disparo en la puerta de su oficina, ubicada en el tercer piso del edificio de Diagonal 9 de Julio 43.
Castro, quien había pactado un encuentro con Auer para concretar una transacción de dólares, fue acompañado por Falconi y Sosa. Todos se disfrazaron para evitar ser reconocidos por las cámaras de seguridad, mientras que Livello los esperaba en una camioneta en las inmediaciones.
El primero que llegó a la puerta de la oficina fue Castro, quien golpeó y Auer le abrió. Falconi y Sosa, que estaban escondidos en la escalera, irrumpieron sorpresivamente. Auer intuyó que podía tratarse de un robo, manoteó el arma que tenía para su seguridad, pero Loyola le disparó.
Los cuatro escaparon sin poder concretar el robo de los dólares que habían ido a buscar.
El agenciero fue llevado al hospital y murió el 4 de noviembre debido a la gravedad de la herida.
FUENTE: Minuto Neuquen