El conflicto entre los trabajadores municipales de Senillosa y el Ejecutivo local alcanzó los 43 días de protesta, con cortes intermitentes en la Ruta Nacional 22. El piquete generó importantes demoras en el tránsito y afectó tanto a los vecinos como a quienes utilizan esta vía para trasladarse a otras localidades. Los empleados exigen un aumento salarial que, según afirman, no fue atendido por las autoridades, lo que intensificó las medidas de fuerza.
En horas de la tarde, antes de decidir levantar los cortes, Daniel Sorasio, secretario gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en la seccional de Senillosa, confirmó a “Minuto Neuquén” que, en la última asamblea del martes, 8 de octubre, decidieron mantener el bloqueo en la ruta. Sin embargo, para aliviar el tráfico, levantan el piquete cada cuatro horas. A pesar de esta medida, Sorasio advirtió que podrían endurecer el reclamo, incluso bloqueando los pasos alternativos, lo que dejaría a la localidad incomunicada por vía terrestre.
El sindicalista aseguró que, hasta el momento, no hubo una convocatoria formal a una mesa de diálogo por parte del municipio. “El intendente tiene los números de contacto de todos los miembros de la junta. Si realmente quisiera iniciar una negociación, estamos a 500 metros de su oficina”, criticó Sorasio, quien insistió en que cualquier convocatoria debe venir acompañada de una propuesta concreta que permita discutir soluciones reales. En horas de la noche, llegó el llamado formal y los municipales decidieron levantar la medida, aunque decidieron permanecer a la vera de la ruta.
Por su parte, el intendente de Senillosa, Lucas Páez, señaló en declaraciones a “Radio LU5” que tiene previsto convocar a una instancia de diálogo con los trabajadores. Sin embargo, Páez explicó que el municipio no cuenta con los recursos para satisfacer la demanda del gremio, que solicita un incremento salarial del 70%. “Estamos cumpliendo con los aumentos trimestrales gracias a la ayuda del Gobierno provincial, pero no tenemos la capacidad financiera para otorgar ese nivel de ajuste”, afirmó.
Según el intendente, Senillosa tiene un presupuesto anual de 6.000 millones de pesos, de los cuales el 90% se destina al pago de salarios. Con lo que queda del presupuesto, Páez sostuvo que deben hacer “prácticamente malabares” para atender otras necesidades del municipio. En cuanto a los sueldos actuales, Páez desmintió las cifras proporcionadas por el gremio y aclaró que la categoría más alta, que incluye a unos 217 empleados, percibe un salario promedio de 820.000 pesos.
FUENTE: Minuto Neuquen