Vecinos de Zapala descubrieron, entre un conjunto de colchones destinados a una donación, a un par de animales que, en un primer momento, confundieron con roedores. Pero después de matar al primero de los animales, una persona se percató de que, en realidad, estaban en presencia de un Monito de Monte, una especia nativa de nuestros bosques andinos que actualmente se encuentra en peligro de extinción.
Puesto en aviso, personal de la Delegación Provincial de Fauna llegado desde Junín de los Andes rescató al animalito, el cual, una vez realizados los controles veterinarios, será reintroducido en los próximos días a su hábitat natural. Muy probablemente su liberación se realice en la zona del Lago Lolog, dentro del Parque Nacional Lanín.
Para saber más sobre el Monito de Monte interrumpimos las vacaciones de Ricardo Druck, guardaparques retirado y querido vecino de San Martín de los Andes. “El Monito de Monte (Dromiciops gliroides) es un marsupial sudamericano, pariente lejano del canguro, por eso mismo ambos pueden aseverar, a ciencia cierta, que tienen la panza hecha bolsa (RISAS). Más allá de las bromas se lo considera un ‘fósil viviente’ por su conexión evolutiva con los grandes marsupiales australianos”.
“Lo llamamos monito por su cola prensil, muchas veces se lo confunde con un roedor pero es un marsupial. Su cola, además, funciona como una reserva de grasa a la que recurrirá durante los meses de hibernación. El Monito de Monte es el único marsupial de hibernación profunda y prolongada, con latidos cada 30 segundos, respiración cada minuto y medio”, detalla Ricardo Druck.
“Entre los viejos guardaparques bromeamos con que nos representa muy bien: tiene hábitos nocturnos, duerme la mayor parte del año y almacena grasa en la cola (MÁS RISAS). Pero no, en realidad, el Monito de monte es fundamental para el ecosistema de nuestros bosques de Nothofagus, ya que se alimenta de flores del Quintral (única planta con flor todo el año). Durante la digestión de la flor, las semillas son preservadas, de modo que, cuando el Monito las defeca, ayuda a la dispersión de la planta”.
“Todo esto es muy bien visto por el Picaflor Rubí (Sephanoides sephaniodes), ya que gracias al Quintral y al Monito de Monte, cuenta con alimento para pasar el duro invierno patagónico. Como ves, se trata de una interacción beneficiosa para las tres especies… ¡Y ahora también para vos! (OTRA VEZ, RISAS). Te dejo un dato naturalista: el Quintral es una hemiparásita, generalmente, lo ves en bosque de Chin Chin (Azara microphilla)… Si ves mucho Chin Chin, podés estar seguro de que ahí hay mucho Monito de Monte”, afirma Druck.
El Monito del Monte es una especia extremadamente vulnerable que habita en los bosques andinos templados y templados-fríos de Argentina y Chile. Es un animal pequeño, de unos 20-25 cm desde el hocico hasta la cola, la cual representa la mitad de su largo. Tiene un pelaje denso que lo protege del frío, de color marrón a grisáceo en el lomo y blanco o gris en el vientre, hombros y patas. Pesan entre 20 y 42 gramos. Tiene un hocico corto y ojos grandes y oscuros. Las hembras poseen un marsupio con cuatro mamas en su interior. Es un mamífero nocturno y arbóreo que se alimenta de insectos, frutos y pequeños invertebrados.
La destrucción de su hábitat, la deforestación, los incendios, su captura por parte de humanos y otras amenazas lo tienen en peligro de extinción. Conocer un poco más sobre este pequeño amigo y valorarlo es, quizás, un modo de ayudar a protegerlo tanto a él como a su entorno natural. Para más información: https://sib.gob.ar/especies/dromiciops-gliroides
FUENTE: Minuto Neuquen