Se conoció una fuerte denuncia que sacude el interior de la Policía de Neuquén. Salieron a la luz detalles de una suboficial que alertó a las autoridades de la institución sobre ser víctima de violencia de género por parte de su expareja, también suboficial dentro de la fuerza. Sin embargo, personas cercanas a la mujer aseguraron que quieren despedirla.
Se supo que la denunciante es madre y, ante los hechos de violencia, intentó hablar con el jefe de la policía, Carlos Tomás Díaz Pérez, para solicitar que no la den de baja en la fuerza. Por el momento, no ha recibido una respuesta favorable y sigue activo el pedido por parte del Ejecutivo para que se aplique un «retiro obligatorio».
Esta información fue dada a conocer en el medio «Realidad Sanmartinense», donde se detalló que los hechos comenzaron el año pasado, cuando ella denunció que su expareja ejercía violencia tanto física como psicológica. En respuesta, la justicia le otorgó un botón antipánico en el mes de marzo, mientras que desde la Policía ordenaron el traslado del acusado hacia otra localidad.
Además, la suboficialobtuvo una licencia psicológica que se extendió por varios meses y al recibir el alta para volver a trabajar, se encontró con la negativa por parte de las autoridades de la Policía para su reincorporación. La respuesta, según comentaron las personas allegadas a la víctima, fue puesta en «situación pasiva».
La resolución de la jefatura, a la cual accedió el medio local, basada en informes médicos, la declara «no apta» para cumplir sus funciones y solicita su «retiro obligatorio». A pesar del desesperado pedido por parte de la suboficial para no quedarse sin su trabajo dentro de la Policía, la decisión parece mantenerse firme.
«La están castigando por sufrir violencia, es indignante», aseguraron desde el grupo de mujeres que la acompañan en dicho pedido e instaron además a que la justicia proteja a quien fue víctima de violencia. El caso fue llevado a la justicia laboral pero falló en contra de la mujer.
FUENTE: Minuto Neuquen
