Por medio de una subasta digital, el Gobierno nacional vendió este lunes el edificio donde funcionaba la sede administrativa del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), ubicada en la avenida Cerviño al 3100 del barrio porteño de Palermo.
La subasta digital, que se realizó en el sistema compr.ar, contó con 17 oferentes presentes que pujaron hasta 40 minutos después del horario inicial de cierre, según informó el Gobierno. El remate se inició, como estaba previsto, a las 10 con un precio base de USD$6.378.968 y finalizó, luego de una dura puja entre los participantes que extendió la subasta hasta las 11.40, con un valor de USD$18.500.000, que pagó la firma Julián Álvarez 1986 SRL.
Se trata de un edificio emblemático del Inta del que el Gobierno libertario se desprende para habilitar un negocio inmobiliario, del mismo modo que quiere hacer con otros bienes del Estado que forman parte de la acumulación social durante años.
“Con esta subasta histórica, reafirmamos nuestra misión de administrar los bienes del Estado de manera eficiente, contribuyendo al desarrollo del país y generando recursos que impactan directamente en el bienestar de todos los argentinos”, destacaron desde AABE, organismo que está a cargo de Nicolás Pakgojz.
Los fundamentos del Gobierno para enajenar ese bien público es que cumple “con el plan de achicar el Estado y hacer más eficiente el uso de los bienes estatales”, aunque en este caso se trató de una subasta y no de la eficientización de los recursos públicos. “El edificio subastado, donde funcionaba una sede administrativa del Inta, subutilizaba el espacio”, argumentaron desde el Gobierno para enajenar un edificio «codiciado» por los desarrollres inmobiliarios, por su inmejorable ubicadición en el barrio de Palermo.
Lejos de buscarle alguna utilidad al inmueble, el gobierno de Javier Milei alentó lo que muchos de los empresarios cercanos espera: la venta al mejor postor. La AABE informó que el terreno donde está el edificio tiene 919.10 m2, y de acuerdo con las bases publicadas semanas atrás en el sistema Subast.ar, la edificabilidad total del inmueble ascendería a los 10.126 m2 de superficie.
De acuerdo con los pliegos de bases, el ganador deberá destinarlo al desarrollo inmobiliario y construir al menos un 75% de la superficie utilizable bajo las normativas vigentes, excluyendo otros posibles usos como conservación histórica o espacios verdes. Es decir, se perdió un inmueble que era del conjunto de los argentinos, para darle la posibilidad de una empresa a que desarrolle su negocio inmobiliario.
Fuente: Conclusión