El representante de la Asociación de Profesionales de la Comisión de Energía Atómica, Martín Lofrida, habló en el marco de la reunión informativa de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, antes del anuncio del Plan Nuclear del gobierno y contextualizó que existe “un escenario internacional que es positivo para el desarrollo de la energía nuclear en términos del desafío del cambio climático y la transición energética” y “la energía nuclear aparece en este escenario como una solución” y favorece “el desarrollo de energías especialmente para sostener la inteligencia artificial”, indicó.
Aunque advirtió que “estamos en un contexto global bastante complejo, hay tensiones internacionales crecientes y nuestro país en una situación económica bastante comprometida, de la cual va a ser bastante difícil salir sin las inversiones correspondientes”.
Para Lofrida, otro de los puntos relevantes es el “tema salarial a nivel general, que es dramático, porque se está perdiendo personal constantemente y vemos retiros voluntarios en algunas empresas, despidos sin causa en otras y también pérdida de personal por salarios bajos o por falta de proyectos y falta de incentivos” pero también contó que a pesar de todo este contexto “muchas veces la gente dice, recibo poco pero me emociona este proyecto y se queda”.
La CONEA está en el peor tramo de todo el sector y tiene en su escalafón, la mitad del personal, abajo de la línea de pobreza
“La CONEA está en el peor tramo de todo el sector y tiene en su escalafón, la mitad del personal, abajo de la línea de pobreza”, puntualizó.
Por otro lado, Lofrida señaló que con el ciclo de combustible las cosas se vuelven difíciles porque “tenemos la minería del uranio, y la empresa Dioxitex Sociedad Anónima, que hace la conversión del uranio, empujando cada vez más hacia un esquema de privatización«.
En ese sentido los trabajadores ven con mucha preocupación que Dioxitex busque la privatización, porque «el proceso de conversión en Argentina está en el orden de 80 dólares y cuando se ve el costo internacional, es el doble», sin embargo, «las autoridades de Dioxitec, dicen que Núcleo Eléctrica les tiene que pagar más plata por esto”.
Pero “la contradicción es que nosotros hacemos desde el Estado energía barata. Hablamos de un 10% de la matriz energética a precios menores que lo que dice el mercado. Pero Dioxitex va a hacia un esquema de privatización en el que NASA va a pagar más por un proceso que se podría hacer más barato para ser rentable a esta empresa”.
El proceso de conversión en Argentina está en el orden de 80 dólares y cuando se ve el costo internacional, es el doble
“Para el caso de Nucleoeléctrica se habilitó una posible privatización del 49%. La inversión fue estatal y esta empresa funciona eficientemente, donde sus trabajadores son de altísimo nivel y operan las centrales con los mayores niveles de estándar y de calidad y de seguridad internacionales. Pero les quieren generar beneficios a los privados. Nosotros nos oponemos firmemente”, planteo el especialista.
Martín Lofrida, también se expidió sobre la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), la planta industrial de agua pesada que está radicada en Neuquén y que es una de las dos más grandes del mundo, y contó que tenemos esa planta porque Argentina eligió la línea tecnológica del uranio natural y agua pesada, para las centrales nucleares».
“En el mundo hoy ya no se produce agua pesada, salvo en la India, a niveles industriales y a la escala que requiere su actividad nuclear. La planta de Argentina está parada desde el año 2017, en el año 2023 se hizo un contrato para tratar de ponerla en marcha en el 2025 y por distintas cuestiones financieras, no se pudo tener los capitales necesarios para poder desarrollarla en plenitud”.
En el mismo sentido, Lofrida denunció que el presupuesto de 2024 ”bajó del 100% necesario para funcionar al 10%. Y para el año que viene esta previsto, en el caso de que hubiera una ley de presupuesto, un inversión de 1%”.
En el presupuesto de 2024 para la CNEA sebajó del 100% necesario para funcionar al 10%. Y para el año que viene esta previsto, en el caso de que hubiera una ley de presupuesto, un inversión de 1%
«La expectativa es que venga algún privado a hacer las inversiones, que no son grandes al estilo Rigi, es poca plata para sacar un producto que está entre 600 y mil dólares el kilo, hablamos de muchísimo dinero que podría recibir la Argentina, en una planta que es única en el mundo y que la tenemos parada desde el 2017.
Para Lofrida esto configura un escenario bastante crítico para el sector, porque tanto el combustible nuclear como el agua pesada, que son los insumos fundamentales, están en vía de ser privatizados, y de perder el aseguramiento del abastecimiento del combustible. Eso nos preocupa definitivamente.
No estamos en contra de ninguna inversión. No vemos que la inversión extranjera directa sea un problema necesariamente, puede ser una buena herramienta, pero tiene que ser una inversión genuina, donde los que vengan se lleven en relación a lo que pusieron y no a llevarse la inversión que han hecho millones de argentinos
“No estamos en contra de ninguna inversión. No vemos que la inversión extranjera directa sea un problema necesariamente, puede ser una buena herramienta, pero tiene que ser una inversión genuina, donde los que vengan se lleven en relación a lo que pusieron y no a llevarse la inversión que han hecho millones de argentinos a lo largo de 74 años de historia y también en función de todo el trabajo que realizaron los científicos, los tecnólogos y los ingenieros del Estado que creo que eso, es lo que diferencia al sector nuclear de otros actores científicos del sistema la ingeniería, ingeniería de obra, de metalurgia y tantas otras cuestiones que se desarrollan desde el Estado”.
Finalmente, Martín Lofrida manifestó: “Vamos a estar exigiendo todas estas cuestiones. Mayor inversión, mayores salarios para poder tener un plan nuclear que funcione”.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) es el organismo público de referencia del desarrollo nuclear en Argentina y un actor destacado dentro del sistema nacional de ciencia y técnica.
Fue creada el 31 de mayo de 1950 mediante el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 10936/50, con la misión de asesorar a las autoridades nacionales en la definición de la política nuclear y llevar a cabo investigaciones y desarrollos tecnológicos que contribuyan a mejorar la calidad de vida del conjunto de la sociedad, siempre en el marco de los usos pacíficos de la energía nuclear.
La CNEA también lleva adelante diferentes líneas de trabajo que potencian a la tecnología nuclear como una opción energética que contribuye a mitigar el cambio climático, en el marco de los compromisos suscriptos por nuestro país con relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas.
Fuente: Conclusión