El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha remitido al Senado 210 pliegos de jueces, fiscales y defensores oficiales de diversas instancias, fueros y localidades para ocupar los cargos vacantes en la justicia de la provincia. Con esta entrega, suman 400 los pliegos enviados al Poder Judicial en el transcurso del año. Corresponde ahora a la Cámara Alta provincial examinarlos y determinar si los aprueba para llenar dichas vacantes.
Lo que aún está pendiente, y que necesita un consenso político más amplio, son las cuatro vacantes existentes en la Suprema Corte de Justicia de la provincia.
Los pliegos enviados por el Ministerio de Justicia de la provincia, liderado por Juan Martín Mena, al Senado tienen como objetivo ocupar vacantes en las jurisdicciones de Avellaneda, Lanús, Azul, Bahía Blanca, Dolores, Junín, La Matanza, Lomas de Zamora, Mercedes, Merlo, Moreno, Morón, Pergamino, Quilmes, Florencio Varela, San Isidro, San Martín, Trenque Lauquén, Zárate, Mar del Plata, Berazategui, La Plata y la Cámara de Casación Penal. Estos pliegos corresponden a los fueros penal, laboral, civil, comercial y contencioso administrativo, y abarcan cargos en primera y segunda instancia, así como en juzgados, fiscalías y defensorías oficiales.
La medida fue celebrada por el Poder Judicial que llegó a tener 700 vacantes. “El Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires quiere destacar el trabajo de los tres poderes del Estado y, muy especialmente, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Consejo de la Magistratura provincial, con quienes trabajamos hombro con hombro para alcanzar este importante logro”, sostuvo la entidad a través de un comunicado.
El colegio señaló que «en los últimos años, el sistema de justicia de Buenos Aires enfrentó un serio problema de vacantes judiciales, superando los 700 puestos, lo que resultó en un uso excesivo de las subrogancias y exigió un esfuerzo desmedido de magistrados y funcionarios«. Además, expresó su «constante compromiso con el fortalecimiento del sistema judicial y la mejora de la calidad de la respuesta judicial».
El gobierno de Kicillof aún tiene pendiente la definición de las cuatro vacantes existentes en la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires. Desde 2020, el máximo tribunal bonaerense ha experimentado la salida de varios de sus miembros sin que se hayan ocupado dichos puestos.
En 2020, falleció Héctor Negri. En febrero de 2021, Eduardo de Lazzari renunció para jubilarse. En ese mismo año, en agosto, Eduardo Pettigiani también se jubiló. Luis Genoud dejó su cargo en junio pasado, igualmente por jubilación. De esta manera, de los siete cargos que la ley establece, hoy solo tres están ocupados: el presidente del máximo tribunal, Fernando Soria; la vicepresidenta, Hilda Kogan; y el ministro de la Corte, Sergio Torres. Torres fue el último miembro del tribunal en ser designado, en mayo de 2019, tras ser aprobado por el Senado a propuesta de la entonces gobernadora María Eugenia Vidal. Otra alta autoridad judicial bonaerense nombrada durante esa gestión fue el procurador general de la provincia, Julio Conte Grande.
La escasez de jueces en el tribunal supremo está causando problemas operativos, lo que ha llevado a la convocatoria de una jueza subrogante. Según la ley, la Suprema Corte debe estar compuesta por siete jueces, y el quórum mínimo para emitir sentencias es de cuatro. Actualmente, solo hay tres jueces titulares, por lo que la presidenta del Tribunal de Casación Penal, María Florencia Budiño, se ha unido como la cuarta integrante subrogante.