El municipio de Río Gallegos, con el Intendente Pablo Grasso y el Jefe de Gabinete y Ministro de Hacienda Diego Robles a la cabeza, por un lado y el titular del SOEM Pedro Mansilla por otro, salieron a batir los parches en relación al 10% para noviembre/24 que acordaron en paritarias para los salarios del sector municipal.
Embarcados en una carrera “por el parecer” más que “el ser”, el Intendente le pelea palmo a palmo los anuncios al gobernador Claudio Vidal y en medio del fracaso provincial en materia de salarios, dado que no pueden acordar con los gremios estatales y docentes que hoy están todos de paro, Grasso, Robles y Mansilla, creen que el anuncio del éxito de la paritaria municipal es prácticamente un hallazgo de agua en el desierto; por eso, en los diarios pautados por la municipalidad, se puede leer declaraciones como éstas:
Diego Robles destacó que es la paritaria municipal más alta de la provincia, con un ajuste acumulado que supera en 30 puntos la inflación anual.
“Hemos consensuado un aumento del 10% ahora para noviembre, lo que eleva el incremento acumulado al 136,8% en 2024, casi 30 puntos por encima de la inflación registrada hasta el momento. Estimamos que al cierre del año estaremos más de 20 puntos arriba de la inflación real”.
El relato de las autoridades municipales, al igual que hace el gobierno provincial, intenta resolver todo con números virtuales, porcentajes sustentados por información incomprobable y finalmente, quien lee sus enunciados, termina creyendo que no tienen motivos para exigirle al municipio (en este caso) o a la provincia (en el caso de los gremios estatales) aumentos salariales acordes al costo de vida, porque, si nos atenemos a las palabras de Robles los trabajadores municipales de Río Gallegos están de maravillas y por ende, la previsibilidad de la gestión de Grasso es impecable.
Relato Vs realidad
En agosto de 2024, para no caer en la pobreza, según las cifras porcentuales que tanto le gustan a Roble y Grasso, una familia tipo necesitó ingresos de $ 986.586,00. Es decir que el límite por debajo del cual un trabajador es pobre es al menos de 1 millón de pesos.
Veamos cuánto gana un empleado municipal de Río Gallegos, de acuerdo a la nueva escala salarial con el 10% que acordó el SOEM en las últimas paritarias.
El lector podrá repasar la tabla completa de los salarios, pero rescataremos algunos montos testigos para conceptualizar cómo se sitúan los salarios de los empleados municipales de Río Gallegos, en base a los dichos del Secretario de Hacienda y los números del INDEC.
La plantilla se compone de 14 categorías, de la 10 a la 24.
Un empleado Categoría 10 cobra un sueldo líquido de $ 727.973,33
Ese total se conforma con $ 363,986.66 de sueldo básico, $ 363,986.66 por “Zona” y $ 12,739.53 en concepto de “Antigüedad”.
Un empleado Categoría 19 (Jerárquico) cobra un total de $ 830,693.52
Ese salario está compuesto por $ 401,284.75 en sueldo básico, $ 401,284.75 por “Zona; $ 28,124.02 por jerarquía y $ 14,044.97 por antigüedad.
En tanto la máxima Categoría 24, recibe un sueldo de $1,045,433.46
El máximo salario que paga el municipio de la capital se compone de $ 502,164.56 de básico, $ 502,164.56 por “Zona”, $ 41,104.34, por Jerarquía y $ 17,575.76 de antigüedad.
Si tomamos los datos del INDEC que difundió un salario de $ 986.586,00 para no ser pobre y revisando la nueva escala de los trabajadores municipales de Río Gallegos, coincidimos que 12 categorías de las 24 en las que se dividen los empleados del municipio son pobres y solo las categorías 23 y 24 superan por $ 25.522,27 en el primer caso y por $ 58.847,45 en el segundo, la línea de la pobreza.
Aumentos magros en salarios empobrecidos
¿De qué se ufanan el Intendente Grasso y el Licenciado Robles, cuando tienen a los empleados municipales cobrando salarios de hambre? y ¿Por qué el dirigente del SOEM y los afiliados al gremio, aceptan como válido que les otorguen aumentos con porcentajes mínimos en salarios destruídos y no ven, fundamentalmente, que todos, excepto algunos pocos empleados municipales (y especialmente los funcionarios), son pobres, a los que el Intendente y su equipo de gestión no tienen en cuenta cuando se trata de repartir los fondos y se derivan a festivales, publicidad y propaganda, pauta oficial a medios, comisiones de funcionarios, campañas políticas etc, que se restan del presupuesto anual, donde sus salarios, quedan afuera?.
Objetivamente el salario real básico de los municipales de Río Gallegos, es una vergüenza. Debemos tener en cuenta que el mismo entre 364 mil pesos en categoría más baja (cat 10) y 502 mil pesos en la más alta (Cat 24).
“Sabemos que es difícil recuperar todo lo perdido desde diciembre pasado por las políticas del Gobierno nacional, pero confiamos en seguir trabajando el año que viene en el mismo sentido“, cerró diciendo Diego Robles, poniendo todas las culpas en el gobierno de Milei, despojándose de cualquier responsabilidad por los bajos salarios que paga (salarios de hambre) y “prometiendo” que si todo va bien el año que viene, “las cosas pueden mejorar”. Vale decir, que este equipo va por su segundo mandato y en los primeros cuatro años, también mantuvieron el salario de los municipales muy por debajo de la línea de pobreza.
Mientras tanto, el SOEM, como hacen los otros gremios estatales de la provincia, siguen conformándose con los magros porcentuales que pelean en la mesa paritaria, sobre salarios absolutamente desfasados y como queda demostrado en este informe, todos bajo la línea de pobreza. ¿Será porque la dirigencia sindical y el Intendente compartes partido político?.
Si el empleado municipal no exige, primero, una recomposición y/o actualización de sus salarios a valores lógicos, para después sí discutir los porcentajes de actualización por inflación mediante cláusula gatillo, van a seguir, siempre, corriendo de atrás; siempre pelearán por aumentos a sueldos que están muy lejos de un salario justo y acorde. Entonces, la primera lucha que deben dar es superar en un 15 o 20% el salario por sobre la línea de la pobreza (hoy estaría en el orden de $ 1.200.000,00)y a partir de allí, establecer el mecanismo de actualización mensual.
Hoy, el Ejecutivo municipal de Río Gallegos “exhibe sus logros” para pelearle una posición política al gobernador, porque Pablo Grasso está en carrera hacia la Gobernación en el 2027, por su parte, los únicos que lo pueden llamar “a la realidad” son los propios municipales a través de las acciones gremiales que emprendan.
Ahora, si el propio SOEM bate los parches de triunfo, alabando “la conquista” del 10% que supieron conseguir en paritarias, mientras todos sus afiliados no alcanzan a cobrar un salario digno que equipare la suma mínima en la cual un ciudadano no es considerado pobre, eso tiene dos lecturas y ninguna buena: son incapaces o cómplices. (Agencia OPI Santa Cruz)
FUENTE: Agencia OPI Santa Cruz