La automotriz General Motors inició un programa de retiro voluntarios con el objetivo de reducir la planta de personal en la fábrica que posee en la localidad santafesina de Alvear. El proceso, que se inició en enero pasado, procura achicar el volumen de trabajadores de acuerdo a lo estándares de producción que tiene la planta en este momento.
Fuentes del sector dijeron a Conclusión que la medida fue adoptada por GM a raíz de la caída en la producción del único modelo que se fabrica en la Argentina, la SUV Tracker de Chevrolet, que también se produce en Brasil.
“De 21 unidades por día se pasó a producir 12”, detalló el vocero del sector. En la planta de Alvear hay unos 600 trabajadores, pero la reducción de la demanda de vehículos derivó en el intento de GM de menguar su planta de personal. De acuerdo a rumores que circularon en los últimos días, buscaría desprenderse de cerca del 50 por ciento los empleados, es decir, unos 300. Por el momento, no hay despidos.
La caída en la producción no solo afecta en forma directa al empleo de la automotriz estadounidense, sino que repercute en proveedores y contratistas.
La situación que desencadenó en el plan de retiros voluntarios ofrecidos por GM se inició a fines de 2023, cuando la planta suspendió su producción desde diciembre hasta principios de marzo de 2024, en coincidencia con el cambio de gobierno en el país y la aceleración de la inflación como resultado de la devaluación con la que Javier Milei inicio su gestión presidencial.
En marzo del año pasado la producción de GM en Alvear volvió a detenerse hasta abril, pero en ese por “inconvenientes con el suministro de piezas de proveedores afectados por problemas de pagos al exterior”, se argumentó. A fines de abril, la fábrica pausó su producción durante una semana.
En el primer trimestre de 2024, la producción había caído un 23% debido a la disminución de ventas y exportaciones, según fuentes del sector. De acuerdo a las previsiones, para este año la automotriz estima una reducción del 50%.
Nissan también
La noticia sobre el programa de retiros voluntarios en la planta de GM se suman a la noticia de la suspensión de personal y la paralización de la fábrica que Nissan tiene en la localidad cordobesa de Santa Isabel.
El sindicato Smata de Córdoba inició una medida de fuerza en la planta que produce la camioneta Frontier de Nissan, por la suspensión en la última semana de unos 200 trabajadores. Al igual que en GM en Santa Fe, la empresa aduce caída en las ventas y en la exportación de vehículos automotores.
Nissan comparte la planta cordobesa con la automotriz Renault, como resultado de un acuerdo a nivel internacional entre ambas compañías, que tiene como fecha de finalización el 31 de diciembre próximo. Fuentes del gremio de los mecánicos indicaron que la culminación del convenio podría implicar el cierre definitivo de la fábrica de Nissan en Santa Isabel.
La seccional Córdoba de Smata denunció la situación ante el Ministerio de Trabajo de la provincia mediterránea la semana pasada. “Queremos que Nissan aclare la situación. Se suspendieron a más de 200 empleados de los casi 450 que trabajan en Nissan de manera directa. Nos enteramos que la Frontier se está haciendo en México”, dijeron desde el gremio, según recogieron medios cordobeses.
Fuente: Conclusión