La actividad sísmica en la región pone un signo de interrogación sobre las Represas Cóndor Cliff y La Barrancosa de cuyo EIA e informe geológico, el tema se excluye

(Por Rubén Lasagno) – Entre domingo y lunes en El Calafate hubo movimientos sísmico entre los 2.4 y 3.4 en la escala de Richter y debido que geológicamente se asientan sobre la misma placa, el temblor se sintió en la cuenca carbonífera (Río Turbio y 28 de Noviembre). El miércoles un cuarto movimiento preocupó a los vecinos de la villa turística. Se registraron desmoronamientos de piedras en algunos lugares de El Calafate y El Chaltén.

En el año 2024 entre réplicas y temblores en la región de El Calafate, se registraron no menos de 8 temblores, los cuales, si bien no fueron significativos ni pusieron en riesgo vidas o construcciones, denotan una actividad sísmica importante en la región.

Más allá de todo lo que hemos referido en relación a la falta de seguridad ciudadana, tanto municipal como provincial, en prevención de algún evento que ponga en riesgo la seguridad de los habitantes de El Calafate, hoy queremos abordar un tema absolutamente excluido de la obra más importante que se lleva a cabo en la Patagonia: las Represas sobre el Río Santa Cruz.

Una obra sin riesgo calculado

La construcción de las Represas Cóndor Cliff-La Barrancosa adolece de innumerables fallas de base, las cuales hemos enumerado en decenas de informes publicados desde el año 2009 a la fecha y uno de esos temas excluyentes, fue la falta (o el ocultamiento) que hicieron de forma adrede y consciente, de los posibles problemas geológicos que afectan al suelo profundo, sobre el cual se asienta el proyecto.

En el 2023 publicamos un estudio editado en una revista especializada NHESS y reproducida en el sitio digital EGU (European Geociences Union), transcripto bajo el título (traducido) “Comunicado breve: Actividad de derrumbes en obras de mega represa del río Santa Cruz en Argentina confirmada por PSI DINSAR”.

Allí se mencionaba la intervención de los investigadores especialistas Guillermo Tamburini-Beliveau, Sebastián Balbarani y Oriol Monserrat y el equipo se refirió específicamente a los deslizamientos de tierra y una evaluación general de los riesgos que implica la construcción de las represas Cóndor Cliff-La Barrancosa, de lo cual venimos advirtiendo en OPI desde el año 2017 y en el 2020 mostramos en exclusiva, una foto de cómo la ladera del cerro ubicado en Cóndor Cliff, en el lugar donde se debía apoyar uno de los diques de la obra, mostraba un deslave y referimos los motivos, que, obviamente, fue precedido por un silencio total de parte de la UTE, el gobierno provincial y nacional.

Sintéticamente y de acuerdo a lo que se puede extraer del estudio especializado publicado en el medio europeo, las investigaciones captaron nítidamente la deformación del suelo utilizando datos satelitales de Radares de Apertura Sintética (SAR) y la técnica de Interferometría de Dispersión Persistente (PSI), que luego se contrasta con imágenes ópticas, informes geológicos y técnicos y trabajo de campo, describe la nota, para mensurar los resultados y emitir el informe final.

Desde el 2017 en que se detectó la falla geológica, Cóndor Cliff ya no fue la misma. Prácticamente todo el proyecto comenzó a postergar su avance y es la parte menos desarrollada de los dos diques que conforman la hidroeléctrica.

La realidad que algunos no quieren ver

El Estudio de Impacto Ambiental de las Represas, fue un conjunto de inexactitudes y mentiras que abarcaron todos y cada uno de los factores que habrían necesitado seriedad y responsabilidad de parte de los gobiernos, para ajustar los riesgos ambientales y estructurales, a la realidad que circunda a las presas.

Pero en el año 2021, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) emitió un inquietante dictamen sobre los estudios técnicos realizados antes de la construcción de las represas Cóndor Cliffi y la Barrancosa donde advirtieron todas las omisiones de datos concretos que corre el proyecto, debido a la actividad sísmica.

El informe señalaba que en los estudios preliminares “No se menciona el tipo el suelo sobre el que estan emplazadas las presas, ni los parámetros de caracterización que justifiquen la elección de opciones en los modelos de atenuación”. Agrega que existen una serie de “fallas geológicas que atraviesan el río Santa Cruz, que si bien son mencionadas, luego son omitidas en el estudio de peligrosidad sísmica por no confirmar las evidencias publicadas. Sin embargo, para ser descartadas estas estructuras del estudio, deberían presentarse mejores fundamentos que el enunciado” y el equipo experto recomienda que se realice el mismo análisis, sin descartar las fallas geológicas.

Un fallo de la Corte Suprema de Justicia ordenó detener los trabajos del proyecto, hasta tanto estuvieran terminados los estudios geológicos, que nunca se conocieron.

En Santa Cruz y a menos de cien kilómetros (en la superficie) del área de las represas, se han producido 4 sismos en tres días, todo lleva a pensar que los mismos movimientos proseguirán y no existe seguridad de que la obra esté siendo recalculada para soportar sismos y terremotos de cierta magnitud, sin agrietarse o directamente ser destruídas.

Los peligros posibles

Construir un complejo de estas características, pero antisísmico, es muy caro y obviamente no está contemplado en la finalización de la obra hidroeléctrica sobre el río Santa Cruz.

Terminar el proyecto sin las protecciones ni las condiciones especiales que se necesitan para resistir la sísmica y llegado el caso que la hidroeléctrica algún dia funcione, los pobladores de Cdte Luis Piedra Buena y Puerto Santa Cruz deberían preguntarse, que pasará con ellos si ceden las represas por la presión del agua y las grietas en la construcción provocado por los movimiento telúricos, dado que ambas localidades están ubicadas en el cauce natural de las aguas.

A pesar de todo y de que en la provincia han comenzado las explotaciones petrolera por Fracking, lo cual aporta un nuevo riesgo, tal como lo demuestran los estudios en Neuquén, no se advierte la inquietud del gobierno provincial y de los intendentes de las localidades involucradas, por prever algún desastre, por desidia o desconocimiento. (Agencia OPI Santa Cruz)

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FUENTE: Agencia OPI Santa Cruz