Hola, como están? Espero que bien, siguiendo las alternativas políticas diarias que no dan respiro y tienen más trama de suspenso que una serie de Netflix.
La discusión en el Senado de la Ley Bases más el paquete fiscal y los avatares que se abren ahora con su devolución a la Cámara de Diputados a fin de que esta termine zanjando cuál será el proyecto que en definitiva será sancionado y girado al Poder Ejecutivo para que este lo promulge y publiqué, está en pleno proceso, “in working” como se dice ahora.
Demás está decir que en última instancia, y tal como prometió porque aseguró que le importa tres carajos, nadie descuenta de plano que el presidente introduzca algún veto parcial o total para reafirmar ante los “mercados” su centralidad y exclusividad política, que como contrapartida suma más descrédito al descrédito que ya sufren los parlamentarios de la extracción que se elija.
Para colmo de males, se sabe que el discursito de la Vicepresidenta antes de emitir su voto de desempate, no cayó bien, sobre todo en Karina Milei que es la que permanentemente trabaja en cuidar que no le crezcan los enanos a su hermano, y cuando no lo puede evitar, saca su manual escrito por Alberto Laiseca (“Matando enanos a garrotazos”) e impone orden en la tropa mileista y sus satélites orbitantes, que cada vez son más, tantos como los que después negarán, como Pedro al mesías, su pertenencia al espacio anarcocapitalista… o no, sabemos que el triunfo disimula cualquier imperfección de origen o desarrollo.
Pero esta semana les traigo un Quincho que de seguro ustedes sabrán apreciar. Un Quinchazo, y el tiempo me dará la razón. Confíen.
Realizado en un quincho de proporciones pantagruélicas de uno de los zares de la construcción de Comodoro Rivadavia , apodado “el iraní “, un lugar donde se come asado de primera, preparados por asadores profesionales y una bodega que no tiene nada que envidiar a las mejores cavas de la Capital Federal.
La concurrencia, mayoritariamente compuesta por empresarios de la construcción, tenía también participantes del espectro político , no olvidar su poder concedente en el esquema de la obra pública, algún amigo de la casa, y algún que otro dirigiente gremial que deberá de oficiar, llegado el caso, de traductor de los deseos imperiales patronales ante la masa sudorosa y laborante, a cambio de pertenecer, que como todos sabemos conlleva sus privilegios.
Las charlas tuvieron un inicio, según uno de los participantes indiscreto, a fin de analizar los 150 millones en obras que el gobernador había pactado en Buenos Aires antes del tratamiento de la Ley Bases en el Senado. Si bien el monto no es para sacar el sueño a estos tiburones, también es cierto que la sequía es mucha y prolongada, por lo cual veían estas gestiones como auspiciosas y también, como la punta del ovillo del cual, tirando con expertisse y paciencia, se podría lograr mucho más.
Como siempre pasa, cuando los tópicos anteriores estaban agotados o en tránsito de agotarse, salta uno de los que aman de jugar la pelota bien pegada al fleje, si se va no importa, pero es el que interpreta el inconsciente de la mayoría.
Así salió, el famoso tema del agua potable en Comodoro, una verdadera calamidad, todos saben que las obras de repotenciación, si bien necesarias ya no alcanzan, y hasta pueden ser perjudiciales porque con un acueducto frágil a mayor potencia se incrementa la pobilidad de tener más roturas. La sociedad no soporta más los cortes del fluido y las críticas ya son ostensibles y no discriminan, van dirigidas a funcionarios, políticos, empresarios, sindicalistas, gestores, lobbistas; ni las tarotistas se salvan.
Ahora bien, todos saben que no es un tema simple, es una obra de 150 millones de dólares mínimo y nadie cree que este gobierno nacional pueda o quiera financiar semejante cantidad de dinero. Ese fue el momento, donde los más belicosos, empezaron a recriminar que es inaudito que la ciudad más importante de la provincia, no solo por la cantidad de habitantes, sino por la capacidad de producción instalada, no haya sabido aprovechar el poder de gestión de tener dos gobernadores de la provincia comodorenses y que en el tratamiento de este semestre donde todo fue un “toma y daca” denunciado por el propio senador Linares, la clase política local no haya sabido aprovechar el capital político que tiene acumulado.
De los ocho legisladores nacionales de Chubut, cinco diputados nacionales y tres senadores, seis, SEIS SOBRE OCHO, son de Comodoro Rivadavia. Es más fácil nombrar a los que no lo son, una diputada nacional Eugenia Anianello de Puerto Madryn y Edith Terenzi, senadora nacional, proveniente de Trelew, no son de Comodoro. Realmente insólito que no se aproveche una coyuntura tan favorable, además las empresas petrolíferas mil veces denunciadas por usar agua potable, hecho nunca comprobado, bien podrían ser aportantes o fuente de financiamiento, y todos están contestes de que este es el momento de hacerlo, no esperar a que se vayan retirando, atraídas por eldorado de vaca muerta como ha hecho YPF y otras más, discretamente.
Algunos que se ufanaban de buena relación con el gobernador arriesgaron que este acompañaría la patriada, sabedor de que a la larga este va a ser un problema de su gobierno si la solución no se resuelve definitivamente. Así que tras juramentarse en conseguir el objetivo, se despidieron efusivamente, no antes de un reparto confuso de tareas, por la hora, mientras otros trataban de encontrar en los grupos de WhatsApp la información de los lugares de control policial para evitar soplar la botellita…..
Hasta la próxima...
Por Natalio Ruíz
FUENTE: chptnoticias.com