El Diputado provincial Pedro Muñoz (CC-ARI) ingresó para su tratamiento en la Legislatura provincial un interesante proyecto de Ley que intenta resolver la problemática medio ambiental producida por la disposición final de aceites y lubricantes líquidos residuales que producen motores generadores en toda la provincia, incluyendo no solo a empresas sino a particulares.
La iniciativa propone que la disposición final de residuos peligrosos líquidos, tales como aceites minerales, aceites orgánicos y lubricantes, provenientes de las actividades de pequeños generadores, esté a cargo de las empresas operadoras y extractoras de petróleo con concesiones vigentes en la provincia.
En tal sentido se incorpora un Capítulo denominado “Pequeños Generadores de Residuos Peligrosos Líquidos”, a continuación del Artículo 14° de la Ley Nº 2.567 de Residuos Peligrosos, reconociendo la necesidad de un tratamiento diferenciado para este grupo, como pueden ser los pequeños talleres, lubricentros o personas particulares en general que necesitan disponer de estos residuos y que actualmente se realiza sin ningún tipo de control, terminando estos productos en las cañerías cloacales sin ningún tratamiento.
Se prevé que la recolección y transporte de estos residuos sea coordinada por una dependencia del Estado provincial, según lo establezca la reglamentación, señala el fundamento expresado por el diputado Muñoz.
Además, el protocolo para la recolección, transporte, entrega y disposición final de estos residuos – indica el legislador – será acordado entre la autoridad de aplicación y las empresas operadoras y extractoras de petróleo, en conformidad con el artículo 4 de la ley 2.567, siendo la autoridad de aplicación la Secretaría de Estado de Ambiente de la provincia.
Objetivos de la iniciativa
Para apoyar argumentalmente la iniciativa, el proyecto expresa las fundamentaciones en los siguientes tres puntos:
1. Proporcionalidad y equidad: Reconocemos que los pequeños generadores de residuos peligrosos líquidos, como aceites minerales, aceites orgánicos y lubricantes, generan una cantidad significativamente menor de residuos en comparación con los grandes generadores. Por tanto, la aplicación de las mismas exigencias resultaría desproporcionada, injusta y en realidad impracticable.
2. Fomento de la correcta disposición: Al eximir a los pequeños generadores del pago de la tasa prevista y de registrarse como tales, se incentiva su participación en programas de entrega controlada de estos residuos. Esto facilita la gestión responsable y evita la disposición inadecuada que actualmente genera riesgos ambientales y para la salud pública.
3. Colaboración público-privada: Al canalizar la entrega de estos residuos a través de dependencias estatales que se encarguen de su transporte hacia las empresas petroleras para su disposición final (en los pozos inyectores de agua desechada de la propia actividad extractiva, o también denominados pozos sumideros), se fomenta una sinergia entre los sectores público y privado, maximizando recursos y experticia para la correcta gestión de los residuos peligrosos líquidos.
Finalmente el legislador señala que este proyecto de ley representa un avance en la legislación ambiental de la provincia de Santa Cruz, adaptando la normativa a las realidades y necesidades locales para una gestión más eficiente, práctica y sustentable de este tipo de residuos peligrosos líquidos provenientes de las actividades de los pequeños generadores. (Agencia OPI Santa Cruz)
FUENTE: Agencia OPI Santa Cruz
