Todos los años son para el olvido, solo nos resta la esperanza de un 2025 más próspero y menos impredecible

Del 2024 queda poco, del 2025 no sabemos nada, pero esperamos mucho. A cada año lo despedimos por la carga negativa que ha dejado y muy pocas veces agradecemos lo que nos ha permitido la vida en esos 365 días, pero independientemente de ello, los seres humanos, que somos inconformistas por naturaleza, concentramos nuestras esperanzas de tener un año mejor y con grandes expectativas en ese período que se inicia cada 1° de enero.

Ojalá que el 2025 resuelva los problemas de todos y les permita la prosperidad y paz que cada uno busca y merece. A los gobernantes, en toda su línea, les deseamos la mejor de las suerte porque de ella dependerá la nuestra; que se iluminen de generosidad, empatía y solidaridad; que comiencen a pensar en la gente que los puso ahí más que en cómo harán para mantenerse.

Que tengamos un 2025 que supere todos los años anteriores y encuentre a las familias unidas, a los trabajadores con posibilidades de futuro y a quienes tienen en sus manos la decisión de proveer bienestar, los iluminen las buenas ideas y mejores intenciones. ¡Felíz Año Nuevo! (Agencia OPI Santa Cruz)

FUENTE: Agencia OPI Santa Cruz