El diputado nacional Eduardo Toniolli, realizó un balance del año de gobierno de Javier Milei y consideró que fue «un año dispar, donde el Congreso en su funcionamiento estuvo atado a la decisión o no del gobierno de habilitar determinados debates».
El legislador expresó a Conclusión que luego que el gobierno «aprobó la Ley Bases, que insumió la mitad del año legislativo, de alguna manera se terminó saliendo por la suya, incentivando el funcionamiento del cuerpo exclusivamente para el tratamiento de esta ley».
«Cuando se impuso una agenda distinta a la de los intereses del gobierno, promovida por distintos sectores de la oposición, que logramos construir una mayoría circunstancial para recomponer los fondos de las universidades, para actualizar los haberes previsionales, es decir para tomar nota de lo que estaba reclamando la sociedad, el gobierno interpuso todo tipo de subterfugios«, responsabilizó el congresista.
En la misma línea, el santefecino expuso que Milei «intento pisar el debate en comisiones como la de presupuestos, que controla. El corolario es que a final de año, cuando una parte importante de este cuerpo, por impulso de los gobernadores, pretendía discutir el presupuesto para llevarle algún tipo de certeza a los gobiernos locales, el gobierno se llevó la pelota y se terminó la discusión«.
En otro sentido Toniolli señaló que «el gobierno le encontró el agujero al mate, en el sentido que con esa minoría descubrió que con un tercio del cuerpo, gobierno y aliados. Aliados no porque hayan sido convencidos o porque que compartan el ideario su ideario, sino porque en muchos casos han sido comprados. Y a las pruebas me remito, en algunos casos con cargos en el Estado Nacional o con embajadas».
«En otros casos, a través de otras prácticas, el caso del senador Kueider termina desnudando esto. Entonces, en ese sentido, el gobierno se siente cómodo, quizás ya no impulsando una agenda legislativa propia, sino bloqueando lo que la oposición empieza a construir como respuesta a las demandas de la sociedad«.
El futuro se vislumbra complicado, no solo para los gobernadores, va a ser un año complejo para los argentinos, para todos los argentinos que tengan atada su suerte a la de nuestro país, es decir, al mercado interno
Toniolli expresó que el futuro se vislumbra complicado «no solo para los gobernadores, va a ser un año complejo para los argentinos, para todos los argentinos que tengan atada su suerte a la de nuestro país, es decir, al mercado interno. Hay solo dos sectores a los que le ha ido relativamente bien durante este año en la Argentina, que son la actividad primaria exportadora y la intermediación financiera«.
Y abundó en el análisis al referir que «el problema es que esos sectores son los que generan solo el 4% del empleo en la Argentina. El resto de los sectores, ligados a la industria, las PIMES, la actividad comercial, etc., genera el 44% del empleo de la Argentina y han visto caer enormemente sus distintas actividades«.
Resta que los sectores de la oposición política, los sectores de la producción de trabajo, el mercado interno, la ciencia, la tecnología, la educación, la salud, se convenzan, y estemos convencidos de que hay que construir una nueva mayoría
«No hay nada que proponga el gobierno, que permita reactivar esos sectores, que permita traer algún grado de aliento a la actividad de esos actores económicos. Por lo tanto, lo que resta es que los sectores de la oposición política, los sectores de la producción de trabajo, el mercado interno, la ciencia, la tecnología, la educación, la salud, se convenzan, y estemos convencidos de que hay que construir una nueva mayoría, una mayoría distinta en la Argentina».
Para Toniolli es indispensable, que esa nueva mayoría le debe poner «un freno a esta política de ajuste, pero también que empieza a pensar en un alternativo».
Fuente: Conclusión