Una gran sorpresa se llevaron en Japón en las últimas horas tras la explosión inesperada de una bomba en el aeropuerto de Miyazaki. Se puede contar como un hecho desafortunado que no dejó ningún saldo negativo debido a que no alcanzó a ninguna persona y tampoco a ninguna aeronave o estructura de la terminal aérea.
De cualquier manera, a los pocos minutos de que la explosión sacudiera la ciudad japonesa, las autoridades se pusieron a investigar lo sucedido y notaron que se trataba de un artefacto de hace casi 100 años. Las Fuerzas de Autodefensa y la policía de Japón dictaminaron que era una bomba perteneciente a Estados Unidos que fue arrojada durante la Segunda Guerra Mundial y no explotó.
Se estima que fue lanzada hace 80 años y no explotó cuando tocó tierra, por lo que, a lo largo de los años, quedó enterrada bajo la pista de aterrizaje. Lo que se debe determinar ahora es el motivo por el que fue detonada, aunque las principales sospechas indican que pudo ser por el movimiento y el temblor producido por las aeronaves en el suelo.
Obviamente hubo un cierto pánico y por eso se tuvo que cerrar la pista y, por consiguiente, el tránsito aéreo perjudicando a unos 80 vuelos. Esta última información fue brindada por el secretario jefe de Gobierno, Yoshimasa Hayashi. Afirman que no es la primera bomba que se encuentra en esta zona de la nación asiática que fue uno de los principales beligerantes en aquel conflicto bélico.
Además, un video de una cámara de seguridad de la escuela de aviación de Japón cercana al lugar captó el momento justo en que la detonación se produce. Por suerte, la única aeronave que se ve en el registro fílmico está a muchos metros del lugar y no sufrió consecuencias más allá del susto.
Dos mil personas despidieron a osos pandas en Japón
Así como hay noticias negativas, también hay algunas que dan mucha ternura en todo el mundo y, en esta oportunidad fue conmovedor como casi 2.000 personas confluyeron en el Zoológico de Ueno con el fin de despedirse de dos osos pandas que hace 13 años viven en territorio japonés.
Sus nombres son Ri Ri y Shin Shin, pero lamentablemente deben viajar a China debido a sus patologías. Pero lo increíble es el cariño y amor que tenían los locales por ellos, al punto de hacer largas horas de fila en las puertas del zoológico y llorar desconsoladamente delante de estos animales.
FUENTE: Minuto Neuquen